Astorga virtual. Toda la información (histórica, económica, cultural, actualidad ) sobre Astorga (León-España) y sus alrededores. Astorga virtual es una Plataforma de Información Electronica ofrecida por Ediciones y Publicaciones Astorganas, SA, editora del diario local El Faro Astorgano.
Vademecum para turistas en Astorga
Astorga tiene olor a cosas guardadas. Yo mismo tengo guardada en Astorga mi memoria. Con ella he escrito este breve Vademecum.
Astúrica Augusta
Miliario de la Europa románica, "urbs magnifica", hay que visitar la sombría e interminable Ergástula y la epigrafía del Museo de los Caminos, sus inscripciones funerarias que son como un Latín con lágrimas.
La Catedral
Consagrada en 1069 es un retablo del Nuevo Testamento en piedra tallada del gótico florido y en madera policromada. Becerra recuerda el Mesías de Haendel; tiene su misma grandeza. Para más detalles, preguntar a don Bernardo Velado Graña.
La arqueta de San Genadio
Se encuentra en el Museo catedralicio. Es una joya del prerrománico en pura plata. Merece la pena verla.
El Palacio de Gaudí
Ante este palacio estamos ante la magia del neogótico y la luz polarizada del prerrafaelismo inglés. En la severa Astorga es una sorpresa de pura fantasía. Junto al agresivo esplendor de la Catedral nocturna el Palacio de Gaudí queda pudoroso bajo su tul azul.
La Casa Consistorial
Ejemplo de arquitectura barroca con sus maragatos asomados a un balcón corrido de finales del XVII. Astorga atesora una intensa biografía civil.
La muralla
Es una balconada peripatética del Teleno sacralizado como mito y de la Astorga celeste del centeno y del lino. Hay que pasear por la Muralla. Dios le dio los ojos al hombre para ver. Al pie de la Muralla yo he visto crecer amapolas.
El Seminario
La serenidad neoclásica es como el corazón de la mica, transparente en el fondo, y tiene un interior de luz. En el siglo XXI será lo que el verso en las declinaciones latinas de la Gramática de Cancio, iniciando un cambio revolucionario en la construcción al estilo eclesiástico.
El Hospital de San Juan
Bajo los sillares almohadillados del siglo XII olía a lilas. Los hospitalizados tenían este consuelo; el otro eran las manos del doctor Vega Delás.
El Jardín
Uno de los lugares con más encanto de la Astorga que fue. Los astorganos recuerdan su arboleda perdida, los conciertos de la Banda en las tardes de los Domingos, el decoro antiguo de la ciudad, la belleza de las muchachas en flor. Sigue siendo un observatorio privilegiado del horizonte. No me acostumbro a llamarle Sinagoga.
La estación del Oeste
El "Charango" era como un carromato arriero ferroviario. Los que fuimos niños en Astorga disfrutábamos de asiento gratis en uno de los topes desde la Estación del Norte a la del Oeste donde comenzaba el territorio de la pobreza celeste. Muchas veces he imaginado sentado en uno de los bancos de la Estación del Oeste al Doctor Zhivago pensando la infinita lejanía del amor.
El Cuartel
Pertenece a la costumbre de la ciudad, ciudad militar desde los tiempos de Roma. Ello no ha sido una desgracia sino una gloria. Desde la altura de ese Cuartel se pueden ver los más bellos ocasos, enternecidos de penumbra en el otoño, frente al monte bajo.
Fuenteencalada
Sala de espera de la arriería maragata. Fuente casi feliz, digámoslo con versos inigualables de Leopoldo Panero.
La Casa de los Panero
Es el muro de muchas lamentaciones de maragatos. Su olvidada vegetación parece un cementerio destituido pero, para mí, su flor es la siempreviva. Hay cosas de la Astorga transida que no podremos olvidar. La Casa de los Panero es una de ellas.
Balcones y persianas
Espejo de la Astorga burguesa que oculta su pudor en alcobas profundas de chocolate y brase-ro. Detrás de sus persianas se adivinaba una "bella Pinguitos". Era una de nuestras fantasías adolescentes.
Los mesones y "La Peseta"
Todo comenzó con un menú económico por una peseta. Doña Irene, la pionera, tenía su devocionario junto a los pucheros. Tanto el cocido, como el bacalao, como el congrio al ajo arriero, como las torrijas, son tradiciones culturales de una gastronomía en Astorga; gastronomía que es una cultura.
Postdata
De todo ello Luis Alonso Luengo, que es nuestro maestro, sabe mucho más. Que Dios guarde su vida muchos años.
Juan Carlos VILLACORTA